Durante el resto del año es más fácil organizarse y seguir un plan de dieta y ejercicio adaptado a tus horarios y hábitos diarios. Pero es probable que el verano cambie completamente tu rutina. El calor, las vacaciones, las reuniones con amigos, los fines de semana en el pueblo o en la playa… es tiempo de disfrutar y descansar, pero ¡no dejes que afecte a tu plan de perder peso en verano!
Durante la época estival muchas personas sienten estrés al pensar que todo lo que han trabajado durante el año se puede echar a perder al cambiar su rutina diaria. Otras deciden hacer una pausa en su plan saludable, y se acaban excediendo demasiado. ¡Pero hay una opción intermedia!
Hoy os compartimos 5 consejos, sencillos pero efectivos, con los que descubrirás cómo perder peso en verano y disfrutar de las vacaciones al mismo tiempo.
1. No dejes que la dieta arruine tus vacaciones.
El verano es tiempo para escapar de la monotonía, descansar y disfrutar. Si tienes una barbacoa con amigos o un viaje, aprovecha esos momentos, pásalo bien y crea recuerdos. No dejes que el miedo a comer mucho te aparte de estos planes.
Todo lo que necesitas para seguir con tu plan es planificación y fuerza de voluntad.
Puedes darte un capricho en una ocasión especial sin sentimiento de culpa. Lo que consumas en una comida no afectará al trabajo que hayas realizado hasta entonces. Si tienes prevista una cena especial, planifica el resto de comidas del día de manera que puedas compensar las calorías totales.
Lleva algo de tiempo, pero ¡controlar las cantidades es la clave! Si planeas con antelación tu menú diario para cumplir con las cantidades recomendadas, perder peso en verano no será ningún problema.
2. Las 3 P’s del picoteo: Planifica, Prepara y Proteína.
Planifica con antelación los snacks de la mañana y la merienda, de forma que se ajusten a tu plan de comidas de ese día. Prepara esos snacks y guárdalos en envases fáciles de transportar si vas a estar fuera de casa. Y por último, asegúrate de que son ricos en proteína.
Estos 3 consejos harán que consigas unos snacks nutritivos y en línea con tu plan de alimentación para la pérdida de peso.
Puedes encontrar ejemplos de meriendas ricas en proteína en el post de meriendas sanas.
3. Muévete.
Puede que durante el año tengas tu rutina de ejercicio para mantenerte en forma. Y aunque en verano puedan cambiar tus planes y el calor no anime a ejercitarse, ¡hay muchas formas de moverse y mantenerse activo!
Desde nadar en la piscina o jugar a las palas en la playa, hasta realizar paseos por el campo o apuntarse a clase de zumba en la ciudad. Hay una actividad para cada persona, ¡prueba varias y encontrarás la ideal para ti!
4. Mantente hidratado.
Aunque la mejor forma de mantenerse hidratado es bebiendo agua, puede que no siempre tengas un botellín de agua disponible si estás de vacaciones. ¡Pero tenemos la solución!
Hay muchos alimentos con alto contenido en agua que también te pueden ayudar a mantenerte hidratado. Algunas opciones son el pepino, las fresas o el melón, que además de tener un contenido de agua elevado, te ayudarán a combatir el calor de manera natural.
5. No te saltes comidas.
Puede surgir la tentación de saltarse comidas para reducir calorías o compensar las de una comida copiosa. Pero, aunque pueda parecer una buena idea, no lo es.
Al contario, saltarse una comida puede hacer que tu cuerpo no reciba la nutrición correcta. No consumir las cantidades recomendadas de nutrientes, vitaminas y minerales, puede resultar en ansiedad y atracones no deseados.
La mejor opción es planificar con antelación las 5 comidas de ese día para asegurar una correcta nutrición.
Esperamos que estos consejos te sean útiles para alcanzar tu objetivo de pérdida de peso ¡y disfrutar del verano!
¡Vive Saludable con Exante!