Estamos en la Semana de la Concienciación sobre la Sal, por muy deliciosas que sean, las comidas en restaurantes y cafeterías suelen tener un poco más de sal que la que añadiríamos a nuestra comida en casa. La mayoría de las veces, no podemos ver cuánta sal se añade a nuestras comidas, lo que hace mucho más difícil controlar la cantidad que consumimos.
Con los restaurantes y las cafeterías cerrados, nos vemos obligados a pasar más tiempo en nuestras cocinas, perfeccionando nuestras habilidades culinarias y sacando el chef que llevamos dentro, ¡lo cual no es tan malo!
Cocinar en casa no sólo nos da la oportunidad de experimentar con nuevos sabores y diferentes técnicas culinarias, sino que también nos permite ser conscientes de la cantidad de sal que añadimos a nuestros alimentos al cocinar, así como de la sal que añadimos en la mesa.
En reconocimiento a la Semana de la Concienciación sobre la Sal, y como una oda a los nuevos cocineros que se quedan en casa, esta entrada del blog comparte la guía de exante para añadir sabor a sus comidas, sin pasarse con la sal.
La sal y su salud
Para los adultos, se recomienda no consumir más de 6 g de sal al día. Eso equivale a alrededor de 1 cucharadita. Public Health England sugiere que el consumo medio de los adultos es mucho mayor. [2]
Tomar demasiada sal puede elevar la presión arterial y aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares [1]. Reducir la cantidad de sal en nuestra dieta puede tener muchos efectos beneficiosos para nuestra salud, incluida la reducción del riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otras afecciones a largo plazo.
¿Se ha preguntado alguna vez por qué tiene la cara un poco hinchada a la mañana siguiente de haber comido comida para llevar? Una cantidad excesiva de sal en nuestra dieta también puede aumentar la cantidad de agua que retiene nuestro cuerpo, lo que provoca hinchazón, distensión abdominal y peso de agua [3].
Leer la etiqueta
Algunos fabricantes optan por incluir etiquetas con forma de "semáforo" en sus envases. Es una forma sencilla de mostrar el volumen de cada ingrediente por ración. Los colores indican si la cantidad de cada nutriente es alta, media o baja. Véase el ejemplo siguiente.
Por otra parte, en la parte posterior del envase encontrará un desglose completo de la energía y los nutrientes por 100 g y, a veces, por ración. Se parecerá más a esto:
¿Cómo exante puede ayudar?
Cada uno de nuestros productos exante cumplen con la estricta normativa de la UE y todos los nutrientes están claramente indicados en la etiqueta nutricional de la parte posterior de cada paquete y en nuestra página web. Dado que nuestros productos exante vienen predosificados o en cacitos con guías de porciones, no tiene que preocuparse de hacer ningún cálculo adicional. Basta con mirar las secciones "por ración" de cada producto que consumas y luego sumarlas.
Para asegurarte de que tomas menos de 6g al día, aquí tienes cómo puede encajar exante en tu rutina:
Plan exante 1000Desayuno: Frappé de Café con Leche y Caramelo (1,34g) Almuerzo: Batido de vainilla (0,93g) Cena: Barrita de chocolate y coco (0,89g)
Desayuno: Batido vegano de café y nueces (0,57g) Almuerzo: exante Pizza Mix con ricotta, espinacas y cebolla roja caramelizada (1,5g) Cena: Frittata de verduras. Haz clic abajo para ver la receta. (0.6g) Merienda: Barrita Tarta de Zanahoria (0,5g)
Más sabor, menos sal
Entonces, ¿cómo podemos potenciar esos ricos sabores sin añadir más sal? En la Semana de la Concienciación sobre la Sal os dejamos algunos sencillos trucos con la sal que nos encantan:
- Añadir sal después de la degustación - Sí, así es. Este truco va en contra de todo lo que has aprendido de las recetas de tu madre. Pero, cuando añadimos la sal demasiado pronto, los sabores tienden a perderse en el proceso de cocción. No añadas sal hasta que lo hayas probado, y entonces decide por ti mismo si es necesario añadir sal.
- Utiliza una alternativa a la sal - Ingredientes como los copos de algas pueden ser una alternativa sabrosa y saludable a la sal de mesa. Se pueden encontrar en cualquier lugar, desde grandes supermercados hasta tiendas independientes de productos saludables.
- Explore diferentes sabores - Experimentar con otros ingredientes que tengan sabores más fuertes, como el limón, el vinagre, el ajo, la pimienta y las especias, puede ayudar a reducir la necesidad de añadir sal adicional a las comidas. Nuestro científico especializado en alimentación recomienda utilizar el ajo y la cebolla como base de la mayoría de los platos para potenciar todos los sabores naturales.
- Coma menos comidas preparadas - Aunque nos encanta la comodidad de las comidas para llevar, de las que se meten en el micro y ya están hechas. A menudo es aquí donde más se acumula la sal. Con su sutil presencia en nuestros platos preparados favoritos o en los dulces, es fácil pasar por alto la cantidad de sal que contienen.
- Fíjate en la etiqueta - Ahora ya sabes cómo comprobar la etiqueta para ver qué está clasificado como bajo, medio o alto en sal. A veces, la sal se cuela en nuestra dieta por donde menos lo esperamos. Siempre merece la pena comprobar la etiqueta.
- Elige la opción baja en sal - Hoy en día es fácil encontrar opciones bajas en sal, desde condimentos hasta platos preparados. Optar por estas versiones puede ayudarnos a reducir la cantidad de sal que consumimos en nuestra dieta.
Así pues, con esto cubrimos algunas formas sencillas de controlar la sal. Asegúrate de seguir nuestro Instagram y de estar atento esta semana a algunas recetas deliciosas que te harán saltar a la cocina, y adivina qué... ¡Son bajas en sal!